Opinión

Sin una idea mejor

*Por Jorge Murseli


A estas alturas habrá advertido lector, que no encontrará en este blog un pensador brillante.

Tampoco se verá sorprendido por un mediocre informado, ni siquiera por un necio con firmes convicciones. Claramente la introducción no alienta a perseverar en la lectura, la sinceridad no garpa, pero tiene su razón de ser. No encontrará respuestas en esta entrada, sólo interrogantes.
Lo invito a abstraerse de algunos hábitos que ha adquirido simplemente porque no ha vivido otras realidades. Abstraerse profundamente. ¿No le parece retrógrado el concepto de cárcel? Encerrar a seres humanos que no pueden convivir con el resto de la comunidad. Evidentemente no hay una solución mejor. No seré yo quien lo sorprenda con una epifanía al respecto. ¿Y un grupo de personas que salvaguardan la seguridad de las personas cargando armas de fuego? La sola producción de armas es inexplicable.

Unos pocos coincidirán conmigo en lo grotesco de estas realidades. Todos conocemos a alguien que incluso quisiera avanzar en esta línea y legalizar la pena de muerte.

Siga abstraído, no se desconcentre. Ayer en televisión abierta, una chica bailando terminó... físicamente expuesta. En la radio explicaron que no pareció ser accidental, que la producción será sin duda sancionada con una multa. Entonces todo se solucionará. Con dinero. ¿De qué otra forma sino? ¿Raro, no? Si tengo dinero para pagar la multa, tengo todo un listado de normas que puedo incumplir. ¿Qué impedirá a Ricardo Fort (por decir alguien escandalosamente rico) conducir su Ferrari a 200 km/h? Una multa de $1.000 no lo hará. ¿Cómo se explica la fianza? Dos personas cometen el mismo delito, el que puede pagar espera el juicio en su casa, el otro en cana. ¿No es raro? ¿No es raro que todo se arregle con plata?

Estos interrogantes inconducentes se agrupan junto a los de para qué se hacen autos que alcanzan los 200 km/h si no hay autopistas que permitan circular a esa velocidad o cómo se explica la prohibición de las drogas frente a la legalidad del alcohol.

Sepa valorar lector la advertencia inicial sobre la carencia de respuestas. Intenté repararlo con el escaso número de palabras. Prometo mejores entradas en el corto plazo. No mucho mejores.

 
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