La Europa xenófoba - Editorial


El Cuarto Reich


* Por Hugo Delgado


América ha sido devastada en nombre de dios por la Europa fundida del siglo XV que debió salir en busca de nuevos horizontes de comercio y nuevas rutas para los esclavistas.
Así llegaron. Masacraron a los pueblos nativos que no pudieron someter; esclavizaron al resto y el final de la historia ya lo conocemos.
No obstante la transferencia descomunal de recursos producida por aquella cruzada pirata, bendecida el papado, tres siglos después la bella; culta y desaforada Europa estaba nuevamente en la ruina y muchos de sus hijos debieron emigrar en busca de un lugar donde ganar el sustento diario.
Así en América vivimos una segunda oleada invasora, eran los abuelos de muchos de nosotros que venían a “hacerse la América” como decían unos, en busca de un destino apostrofaban otros, y este continente solidario y generoso los acogió e integro sin pedir nada a cambio.
Ahora, menos de cien años después, mientras nos mandan sus industrias contaminantes a establecerse en nuestros países (el caso de la papelera Botnia en Fray Bentos es emblemático pero no el único) deciden cerrar sus puertas a “la inmigración contaminante” y utilizan el europarlamento para sancionar una ley de “inmigración” que viola todos los derechos humanos conocidos.
Los medios de comunicación del viejo continente (desde luego en manos de la oligarquía) endilgan hoy la crisis de distribución capitalista del continente a los inmigrantes latinoamericanos y africanos, elaborando un mensaje xenófobo que endilga al trabajo de los extranjeros la caída del poder adquisitivo de los trabajadores europeos a la “mano de obra barata” que llega de afuera.
Cada vez son más comunes las campañas proselitistas que con un discurso violento atribuyen todos los males del mundo a los “inmigrantes”.
Sospecho que muchos de esos ultraderechistas xenófobos tiene algún pariente que ha venido a saciar su hambre a estas tierras, así como sospecho que detrás de ese discurso de paneuropeísmo actual existe un discurso de exterminio a mediano o corto plazo de todos aquellos que no se sometan a su yugo.
Discurso bendecido nuevamente por la iglesia católica como antaño, desde luego, en base a vaya uno a saber que pretexto (no olvidemos que hace 500 años justificaron la esclavitud aseverando que los naturales de América no tenían alma).
Frente a la avanzada de estos sectores que se manifiestan de manera confusa (algunos se autoproclaman nacionalistas, otros socialistas, otros nacionalsocialistas, otros solo cristianos, y muchos oportunistas como los socialistas obreros, actualmente en el poder en España, que votan leyes xenófobas porque rinde en votos) solo existe un hilo conductor, la intolerancia; la violencia contra lo diferente y la supremacía de quienes detentan su ideario.
Ante este embrión de la serpiente es necesario tomar conciencia y actuar para evitar que está aún minoritaria caterva de alucinados se vuelva mayoría por el ejercicio del terror y se lance a destruir el mundo.

 
© Diseño producciones BM