Lock Out Agrario - Editorial


La palabra es Traición

*Por Hugo Delgado

Suena fuerte la palabra, muy fuerte, y de inmediato remite a otros tiempos y a violencia, pero no… Aunque la definición de las acciones del Vicepresidente en la votación por la 125 sobre las retenciones en el Senado sea eso: una traición.
Pero… ¿Traición a quién? Y… ¿A qué?
En principio podría decirse a la Presidenta, aunque eso sería minimizar el hecho.
Al haber estado incluido en la plataforma electoral que lo llevó al cargo, Julio Cobos traicionó a más de ocho millones (SI, más de 8.000.000) de ciudadanos que hace solo algo más de seis meses confiaron en su hombría de bien y lo votaron (si es que, como dice, también lo votaron a él) con una plataforma electoral que incluía explícitamente el tema de las retenciones móviles entre las propuestas de gobierno.
Es por esto que la traición a la Presidenta queda en segundo plano, casi inexistente ante tamaña traición a la voluntad popular.
Ante esta realidad resulta al menos pueril que el Señor Cobos diga que un mensajito de texto enviado por celular por su hija lo hizo votar de la manera que lo hizo; ya que queda descartado de plano que su motivo haya sido el de representar a sus votantes.
En cuanto a la segunda pregunta: ¿A qué?
La traición del Señor Cobos es mucho más grave aún, si se puede dimensionar la traición como más o menos grave.
El Señor Cobos, lejos de “dignificar la política” la bastardea con su voto, porque su acción traiciona la plataforma electoral que se comprometió a cumplir.
Esto no sería muy raro (recordemos que voto en bloque con Carlos Saúl Menem, el gran bastardeador de la política y las promesas electorales “si decía lo que iba a hacer no me iba a votar nadie”) si no fuera por el hecho grotesco de que quienes hacen un panegírico de su acción afirman lo contrario.
Aun hoy se habla de “borocotización” de la política y acto seguido se realizan alabanzas al accionar “borocotizante” (utilizando la misma retórica) del voto Cobos.
Así las cosas, sin dramatizar, sin violencias, sin linchar a nadie pero a la vez sin dejarlo en el olvido debemos decir claramente que la acción del Señor Cobos fue una traición.

 
© Diseño producciones BM