Opinión
Basura y basurales
*Por Dr. Osvaldo Héctor Bassano
Presidente de ADDUC
En los últimos tiempos toma mayor cuerpo la problemática de la basura, los basurales y todos los temas conexos al mismo.
Pero de que hablan muchas autoridades, aunque no se crea, de recolección de residuos.
Es decir que queda fuera de toda discusión, siendo el tema fundante de toda la problemática la distribución, clasificación, calificación y disposición de residuos.
Ante esta situación han surgido variados proyectos, que no poseen ningún tratamiento serio que pueda ser beneficioso para la población.
No es posible que los tratamientos del tema se tomen aisladamente, sin la intervención de todas las jurisdicciones federales, provinciales y municipales.
Por mas que la ley de basura cero tenga buenas intenciones, no es puede resolver si la intervención del resto de las jurisdicciones, a costa de crear graves problemas en la disposición final de los residuos.
Colocar una planta de reciclado, quema o transformación de residuos, no es un proyecto viable en centros urbanos y menos para ser colocado en el Gran Buenos Aires, donde existe un serio y estratégico déficit de zonas verdes.
Sin embargo, Universidades Nacionales vendiendo terrenos (como la de La Plata), empresa de recolección de residuos comprando zonas verdes o de reservas, como los últimos proyectos en el Municipio de Lomas de Zamora, colocando y habilitando una planta de reciclado de basura para el conurbano sur, en una reserva de fauna y flora, con el consiguiente perjuicio para toda la población lindante, es el norte de muchas autoridades. En la actualidad desactivado pero pendiente de sanción en el Congreso Provincial.
Dioxina de por medio, que es el producto que se formará con estas plantas en el aire de toda la zona, los Municipios incluyendo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no tienen la menor idea de cómo solucionar este grave problema. Es mas ni se preocupan, dado que es tan grave que les excede su propia comprensión.
Es sabido por la población, que las empresas recolectoras de residuos que le entregan al CEAMSE, al pasar el cupo, arrojan sus residuos en los arroyos y basurales clandestinos de toda la zona, pero como no se sabe como solucionarlo, no se evita.
Ante esta problemática, el incremento de los basurales clandestinos es de una normalidad sin solución de continuidad.
No se erradican ni se tratan, y en los mismos es normal encontrar materiales orgánicos, inorgánicos, industriales, metales pesados y aleaciones, y hasta patológicos.-
Al ignorar el tema o eludirlo, o mostrar que se trata con enseñanzas nimias (poner reservorios de clasificación de basura que luego se juntará toda, o pretender educar al soberano siendo que los Gobiernos hacen todo lo contrario) es poco menos que insultante para todos y pone en vilo la salud de toda la población.
Un ejemplo de improvisación es el ACUMAR (o Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo), que desde su creación y funcionamiento, o como algunos municipios que vienen amenazando con el retiro de los basurales, sin embargo los mismos existen y los focos no son erradicados, mostrando su costado más vergonzoso que es lo insalubre de su existencia. Baste ver todos los días como millones de personas transitan las ferias de La Salada, entre monstruosos basurales de comida, insectos, roedores y desechos de distinta calaña. Sin embargo con discursos pomposos señalan que limpia la cuenca, mientras estas evidencias se enseñorean a cielo abierto.
Otra cuestión es la Provincia de Buenos Aires, con recientes propagandas de clausura de basurales, cuando distintos asentamientos rodean los más infestos basurales a cielo abierto, sin que a las autoridades se les mueva un solo dedo para ver como se morigera.
No escapa a la comprensión del lector que no somos los argentinos desechos de blancura. Usado un papel es muy rápido arrojado a la vía pública, sin preocuparse si existe algún cesto donde arrogarlo. Más aún, las autoridades de distintas jurisdicciones que ni se procuran en colocar los ilocalizables cestos en lugares públicos y cuando hay no se cuidan o limpian con la frecuencia que se necesita.
Esperamos que se tome en cuenta el tema, se debe formalizar de una ves por todas un verdadero trabajo conjunto, Nación, Provincia, Municipios y Ciudad de Buenos Aires y tratar definitivamente este tema, esta en juego la salud de la población, que no es menos y es un derecho humano fundamental.
Las Penas son de los Trabajadores
*Por Jorge Rachid
Parafraseando a Don Atahualpa Yupanqui, “las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas”, mientras los trabajadores penan, las ganancias son de las ART ya que quienes deberían cuidar el único capital que tienen los trabajadores, que es su salud, se dedican a rechazar accidentes como enfermedades inculpables preexistentes, en vez de apuntalar e invertir junto a las empresas en medidas de higiene y seguridad en el trabajo.
(Nota completa)
*Por Jorge Rachid
27/10 - Mi homenaje en un artículo escrito desde el dolor y el compromiso militante, es un homenaje a la política, a la militancia, la entrega, el compromiso, la memoria de nuestros compañeros y la voluntad de transitar los caminos de nuestro pueblo aún a costa de nosotros mismos como testimonio de entrega y vocación de servicio.
(Nota completa)
*Por Alcira Argumedo
(18/03) En las múltiples y turbulentas discusiones sobre el DNU, es sintomático el silencio acerca de las posibilidades existentes para obtener ingresos fiscales que no provengan del uso de reservas ni de ajustes en despidos, salarios y gasto social.
(Nota completa)
14/09/12 – Un recorrido por las opiniones del universo blogger sobre la marcha y los cacerolazos de este jueves.
(Nota completa)
*Por Hugo Delgado
Algunos pensaron que se acababa el sueño, otros, me incluyo, pensamos en el 2015.
Algunos seguramente no pudieron evitar un orgasmo al pensar que la construcción de estos siete años se derrumbaba con su muerte.
¡Qué equivocados estábamos todos!
¡¡Qué equivocados!!
(Nota completa)
*Por Hugo Delgado
El mismo país, la misma clase media, el mismo terror, el mismo desprecio, que en un tiempo que parecía enterrado en el olvido, sus antepasados de clase sintieron por los migrantes internos que abandonaban la siesta de las provincias para llegar a la capital.
(Nota completa)