Editorial

¿De qué independencia me hablan?
*Por Hugo Delgado
direccion@elnuevopueblo.info


Hace ya demasiado tiempo que los Medios vienen recreándose a si mismos en el imaginario popular de acuerdo a las recomendaciones de sus asesores de imagen.

Así se han vuelto casi cualquier cosa menos medios de comunicación.

Hoy los “Medios masivos de comunicación” son solo lobbys de presión sobre los gobiernos y particulares, para los cuales solo sirven los resultados económicos, ya sea desde la extorsión o la manipulación.

Jamás voy a dejar de recordar a un fallecido intendente del conurbano sur al que el investiga “lo investigó” después que firmará una autorización a “entrar en su municipio” al “cable de la competencia”, ni mucho menos la investigación a Grassi, no a causa del escozor moral por el abuso infantil sino como revancha por las denuncias al canal por la falta de pago de los porcentajes de los jueguitos de Susana.

Son esos mismos Medios que no dudan jamás en autoproclamarse “Objetivos e Independientes” sin aclarar que significa serlo.

Comencemos aquí entonces a tratar de desentrañar que quieren decir con estas dos zonceras (por no decir hijoputeces).

Objetivos: opuesto a subjetivos, es decir “carentes de animosidad en sus apreciaciones y dueños de una verdad pulcra y virginal sin maculas de la erversa ideología”.

Bien, en principio la objetividad no existe más que para la gilada, es decir, ustedes, mis queridos lectores, porque desde la ubicación de una noticia, hasta su elección misma comienza a actuar la cuestión subjetiva (por ejemplo, no coloco una noticia en que aparece que el espía James trabajaba con Macri en Boca, así que no puede ignorar quien es, no hablo a favor ni en contra, solo oculto una información).

Desde la asunción misma de la condición de ser humano del periodista ya se asume que se carece de objetividad, puesto que nadie puede lograr estar descontaminado de pasión e interés.
Y ahora la segunda parte de este juego, la Independencia: esta idea fuerza nos quiere decir que se carece de dependencia, es decir, no se depende de nada ni nadie.

Claramente esto es una estupidez que solo puede consumir una persona que no se preocupe por usar ni siquiera la mitad de una de sus neuronas.

En primer lugar porque todos los medios dependen se sus lectores y de sus anunciantes para poder circular; en segundo lugar porque al señalar que se es “independiente” se pasa a tomar la pose de orinador de agua bendita y a descalificar cualquier posición honestamente plantada desde una concepción determinada de “intencionada” algo de lo que el “Medio independiente” carece.

Finalmente y sobre el mismo tópico diremos que otro de los trucos es decirse independiente cuando se es opositor. ¿Un Medio independiente, suponiendo que pudiera existir alguno, no puede opinar igual que el gobierno de turno?

Para terminar quiero referirme brevemente a otro de los tópicos utilizados hasta el cansancio, “el pluralismo”.

Para estos señores, que han cenado con Videla y Menem, pero que no dudarían en negarse a hacerlo con Chaves porque “es violento” ser plural es “no tener” ninguna ideología como dicen “no tener” ellos, aunque ser plural es claramente otra cosa, es garantizar todas las voces aunque sean discordantes con la propia.

 
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