*Por Ana Pérez Luna
Ha sido llegar a casa hoy, encender la tele y volverme a cabrear. Esta vez, aunque no es la primera, con el Banco de España.
Y es que esto ya es demasiado. Oír las recomendaciones de estos tipos y no convulsionar empieza a ser complicado.
Entre otras "lindezas", Luis María Linde, gobernador del Banco de España, pide que se trabaje por menos del salario mínimo (645 euros). Esto, que es una barbaridad, se convierte en una desvergüenza cuando además una se entera de que (supongo que por otras cosas aparte de este tipo de propuestas) él se ha embolsado la friolera de 81.320 euros en tan sólo siete meses...pero no pasa nada.
Para no quedarse corto, también propone "explorar la posibilidad de establecer nuevas fórmulas que permitieran, en casos especiales, la desviación temporal respecto a las condiciones establecidas en la negociación colectiva, o mecanismos excepcionales para evitar que el salario mínimo actúe como una restricción para grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad". Casi nada...
Me pregunto ¿quién es el Banco de España para hablar de condiciones laborales? Que yo sepa, hasta hoy, no son interlocutores sociales. ¿Quién es Luis María Linde para auto-erigirse como tal? Que yo sepa, lo que debiera preocupar y ocupar a este señor sería la manera de hacer fluir el crédito y en todo caso, que el poder adquisitivo de la gente aumentara, no sé… incentivar el consumo, … que el dinero vuelva a circular (por los cauces oficiales, claro)…Supongo que si hay alguien a quien deban preocupar estas cosas es a este señor.
Aunque últimamente quepa la duda, una gran duda, supongamos que estos tipos son unos “monstruos” de la macroeconomía, desde luego de lo no parecen tener idea es de lo que ocurre en las empresas. Más concretamente en las mesas de negociación dónde se pactan las condiciones laborales de los trabajadores. Donde cada día, con la ayuda del gobierno nos roban más derechos. En ese sitio donde cada vez somos menos capaces de frenar los despidos, de frenar la disminución de salarios y de sostener las mínimas condiciones laborales.
Ahí en las mesas de negociación, es dónde ustedes no están legitimados para participar. Menos mal porque no nos hacen falta, en serio. Ya tenemos allí, justo enfrente al otro lado de la mesa, a algunos de sus amigos, esos que defienden los intereses empresariales y “económicos”. Ya nos resulta bastante complicado a la “parte social” salvaguardar una mínima dignidad para la gente de a pie que aún conserva el empleo. Son demasiados los esfuerzos baldíos en demasiadas ocasiones para que también ustedes nos vengan con ideitas como las que hoy han hecho públicas.
Insisto ya tenemos bastante con la CEOE y con el Gobierno del PP, así que hágannos un favor y dedíquense a lo suyo, que fluya el crédito de una vez.
Por si éramos pocos
Las Penas son de los Trabajadores
*Por Jorge Rachid
Parafraseando a Don Atahualpa Yupanqui, “las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas”, mientras los trabajadores penan, las ganancias son de las ART ya que quienes deberían cuidar el único capital que tienen los trabajadores, que es su salud, se dedican a rechazar accidentes como enfermedades inculpables preexistentes, en vez de apuntalar e invertir junto a las empresas en medidas de higiene y seguridad en el trabajo.
(Nota completa)
*Por Jorge Rachid
27/10 - Mi homenaje en un artículo escrito desde el dolor y el compromiso militante, es un homenaje a la política, a la militancia, la entrega, el compromiso, la memoria de nuestros compañeros y la voluntad de transitar los caminos de nuestro pueblo aún a costa de nosotros mismos como testimonio de entrega y vocación de servicio.
(Nota completa)
*Por Alcira Argumedo
(18/03) En las múltiples y turbulentas discusiones sobre el DNU, es sintomático el silencio acerca de las posibilidades existentes para obtener ingresos fiscales que no provengan del uso de reservas ni de ajustes en despidos, salarios y gasto social.
(Nota completa)
14/09/12 – Un recorrido por las opiniones del universo blogger sobre la marcha y los cacerolazos de este jueves.
(Nota completa)
*Por Hugo Delgado
Algunos pensaron que se acababa el sueño, otros, me incluyo, pensamos en el 2015.
Algunos seguramente no pudieron evitar un orgasmo al pensar que la construcción de estos siete años se derrumbaba con su muerte.
¡Qué equivocados estábamos todos!
¡¡Qué equivocados!!
(Nota completa)
*Por Hugo Delgado
El mismo país, la misma clase media, el mismo terror, el mismo desprecio, que en un tiempo que parecía enterrado en el olvido, sus antepasados de clase sintieron por los migrantes internos que abandonaban la siesta de las provincias para llegar a la capital.
(Nota completa)