*Por Hugo Delgado
31/05/13-.La realidad cotidiana dista cada vez más del relato construido por los medios al servicio del poder económico.
Un poder económico que cuenta cada vez más a su servicio con las masas (masitas) de cierto psicoprogresismo berreta que le sirve de clake, grupetes de idiotas útiles que critican muchas de las cosas que hacen.
Son ciertos sectores que pretenden correr por izquierda lo que se realiza en forma cotidiana, para obtener (quizás incluso ignorándolo) resultados por derecha.
Que la AUH es poco; que los dos aumentos anuales a los jubilados es poco; que los planes sociales son una forma miserable de clientelismo; que…
En definitiva lo que estos sectores reclaman, en nombre del pueblo, es despojar al pueblo de las conquistas sociales que, aunque a veces resulten insuficientes y mejorables, vienen reconociendo derechos naturales.
Lo curioso es que se reclaman beneficios para el pueblo vaciados de pueblo. Son los sectores que reclaman que se suban los mismos porcentajes a todos los niveles de jubilación, lo que ampliaría la brecha, pero a la vez reclaman por la brecha que separa a los que menos tienen de los que tienen.
Sectores que parecen adolescentes histéricas pegando agudos chillidos, en vez de sectores políticos serios discutiendo sobre ideas y no sobre personas.
Curiosamente son ciertos sectores que se asumen como “de izquierda” o en algunos casos “progresistas” que hablan pueblo pero que carecen de esa esencia y acusan a cualquier atisbo de este de “populismo”.
Si el populismo es la forma de jubilar a dos millones y medio de personas fuera del sistema previsional; de generar planes sociales que incluyan socialmente a los millones de marginados del neoliberalismo; de generar puestos de trabajo y enfrentarse, podemos coincidir que a veces tibiamente, pero enfrentarse al fin, a los sectores concentrados del poder económico; de crear las condiciones para que se puedan repatriar científicos; de aumentar exponencialmente el grado de ingreso y permanencia en los claustros universitarios; de fortalecer el comercio exterior abracemos el populismo.
Un populismo que podría fácilmente acordar con sectores del marxismo de buena leche, porque comparte parte de sus
postulados; y con el socialismo por lo mismo; y con todos los sectores realmente progresistas que pueden no acordar con el todo, pero seguramente jamás van a marchar ni a apoyar a quienes pretenden derogar estos avances de la sociedad organizada.
Por estos días, en nombre de la libertad de protesta fuimos agredidos por una “patotita” (lo escribo en el sentido jocoso de la expresión) que pretendió, sin saber quienes somos ni que hacemos impedirnos trabajar (aunque por cierto no se bancaron la parada cuando fueron invitados a salir a la vereda a arreglar la cuestión) y luego, un par de días después, gente de la misma organización pretendió intimidarnos porque sacábamos fotos del micro con que se trasladan.
Y no es que esté mal que una organización se traslade en micros, pero si esa organización insulta al pueblo considerando que se lo arrea en micros por un choripan, tengo la impresión que debería autocuestionarse cuando se moviliza de la misma forma, aunque seguramente son conscientes que desde el campo popular jamás va a salir una gorilada como la que ellos mismos utilizan en nombre del un pueblo del que no forman parte.
Quizás hasta aquí queda poco claro de que hablo, así que voy a explicar que hablo de acciones de la rama de la educación de ATE Sur GBA, actuando en el Consejo Escolar de Almirante Brown, y de su micro transportando a sus militantes (a los cuales no voy a denigrarme investigando si comen un chori o no, porque cada militante, como cada persona, come lo que quiere o puede y en todo caso si tienen dirigentes que sacan unos pesos del bolsillo para pagar unos choris bienvenidos sean).
En definitiva de un sector de la sociedad al que la historia, la real, no la de los grupos dominantes, seguramente va a poner en su lugar por hacer como los teros y poner los huevos en un lugar y gritar en otro distinto.
Las Penas son de los Trabajadores
*Por Jorge Rachid
Parafraseando a Don Atahualpa Yupanqui, “las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas”, mientras los trabajadores penan, las ganancias son de las ART ya que quienes deberían cuidar el único capital que tienen los trabajadores, que es su salud, se dedican a rechazar accidentes como enfermedades inculpables preexistentes, en vez de apuntalar e invertir junto a las empresas en medidas de higiene y seguridad en el trabajo.
(Nota completa)
*Por Jorge Rachid
27/10 - Mi homenaje en un artículo escrito desde el dolor y el compromiso militante, es un homenaje a la política, a la militancia, la entrega, el compromiso, la memoria de nuestros compañeros y la voluntad de transitar los caminos de nuestro pueblo aún a costa de nosotros mismos como testimonio de entrega y vocación de servicio.
(Nota completa)
*Por Alcira Argumedo
(18/03) En las múltiples y turbulentas discusiones sobre el DNU, es sintomático el silencio acerca de las posibilidades existentes para obtener ingresos fiscales que no provengan del uso de reservas ni de ajustes en despidos, salarios y gasto social.
(Nota completa)
14/09/12 – Un recorrido por las opiniones del universo blogger sobre la marcha y los cacerolazos de este jueves.
(Nota completa)
*Por Hugo Delgado
Algunos pensaron que se acababa el sueño, otros, me incluyo, pensamos en el 2015.
Algunos seguramente no pudieron evitar un orgasmo al pensar que la construcción de estos siete años se derrumbaba con su muerte.
¡Qué equivocados estábamos todos!
¡¡Qué equivocados!!
(Nota completa)
*Por Hugo Delgado
El mismo país, la misma clase media, el mismo terror, el mismo desprecio, que en un tiempo que parecía enterrado en el olvido, sus antepasados de clase sintieron por los migrantes internos que abandonaban la siesta de las provincias para llegar a la capital.
(Nota completa)